El 16 de julio es el cumpleaños de mi madre y como este año el tema de la huerta está muy mal...
y parece ser que no vamos a tener tomates ni pimientos, he decidido hacerle una tarta-huerta, por lo menos así comeremos algo de verduras... aunque no sea tan sana como la de verdad.
Preparándonos para sembrar, la tierra está hecha de fondant marrón seco y triturado.
Se han escapado los conejos y las gallinas, cuidado!
Las gallinas se han portado bien y han puesto muchos huevos!
Ya hemos recogido la cosecha..
Al conejito blanco le gustan las zanahorias.
Los tomates tienen muy buena pinta, menuda ensalada nos vamos a preparar!
La huerta está creada sobre una base de foam y recubierta de fondant y luego la he colocado sobre la tarta real, hecha de Red Velvet y frosting de queso, recubierta de más fondant.
Las vallas de madera cubren la unión de las dos partes.
Al final, nos dió pena y sólo nos comimos la tarta y la huerta se la ha guardado Dina de recuerdo...